Ser libre es un acto de permanente autobservación.
La libertad no se crea, el ser humano es su propia libertad
El Taller
Los niveles de consciencia y la fisiología del ser

Cada uno puede observar en sí mismo distintos niveles de consciencia que definen tres estados fisiológicos del ser: involutivo, revolutivo y evolutivo; y entre nosotros hay tres clases de seres, cada uno acorde con el estado fisiológico respectivo: El individuo común, el discípulo y el iniciado.

El individuo común. Es alguien que, ante las circunstancias desagradables de la vida, solo atina a preguntarse: “¿Por qué me ocurre esto a mí?»

El individuo discípulo. Es alguien que, ante las mismas circunstancias, aprende a preguntarse: “¿Para qué me ocurre esto a mí?”

El individuo iniciado. Es quien, ante las dificultades de la vida, se cuestiona: “¿A quién le ocurre esto?”, “¿Qué estoy ‘siendo’ que me ocurre esto?”

El cuestionamiento siempre encarna un mayor grado de organización y complejidad de nuestro pensamiento, un mayor grado de maduración de nuestra lógica y un mayor grado de correspondencia entre nuestro pensamiento y la realidad. Uno acepta un grado mayor de exigencia para que haya coherencia en el trabajo mental.

En todos nosotros hay una mezcla de estas tres fisiologías presentes en diferentes proporciones. La proporción predominante define si somos más de una u otra clase de individuo ante la realidad de nuestra salud y asuntos de nuestra vida cotidiana.

Evolución Personal

El taller no tiene la finalidad de combatir el malestar, sino de restaurar la felicidad asumiendo una actitud cuidadosa con los instrumentos de conocimiento, de trabajo y de trascendencia, como son la mente y el cuerpo. El carácter personalizado del taller está comprometido con el instante y con la unicidad de cada participante.

El alma de las herramientas, así como los procedimientos de su aplicación, son individuales y se transfieren en el marco de una relación empática. La metodología es psicodinámica y asocia técnicas de la psicoterapia moderna con técnicas de culturas ancestrales y nuevos enfoques de las neurociencias de la consciencia.

Nuestras prácticas están centradas en la experiencia vivencial. Se busca el encuentro con el maestro interno, y el despertar ante los recursos sanadores que están de modo natural dentro de cada uno de nosotros. La función terapéutica del taller previene males psicosomáticos y contrarresta los estragos producidos por la mala administración del estrés.

Lo que se experimenta es un despertar de las fuerzas espirituales, la liberación de los bloqueos emocionales y una renovación de las energías vitales.

El fin de nuestro trabajo es asumir el liderazgo de la propia existencia atreviéndose a obtener la maestría en el manejo de la vida cotidiana.

"La felicidad más dulce es estar en paz con uno mismo."